A ti, que seras padre. A mi, que siempre calle.

Ha comenzado la lluvia
y su recuerdo golpea las ventanas,
pensaba cubrirme
pero mis letras me gritan que no sea cobarde,
que es momento de decirte
lo que por años calle,
porque siempre fui esa chica
que se sentaba en la parte de atrás
e imaginaba historias a tu lado,
fui esa chica que tenía pocos amigos
y tu decidiste pertenecer a esos cuantos,
fui la chica tímida
tú el alegre,
pero sobre todo,
fui un hombro
donde podías llorar 
y no, 
no te lo estoy reclamando
porque siempre disfrutaba esa sensación
de tenerte en mis brazos,
mientras te decía que todo estaría bien,
te di tantos consejos para que la enamoras,
acepte que tu felicidad era ella
y no yo,
lo acepte y calle
calle,
que mis letras te escribían
que mis sonrisas
eran por ti
que sabía el número
exacto de arrugas
alrededor de tus ojos,
y así,
te convertiste en el secreto
más hermoso
y doloroso
que tenia.

Supongo que ahora no hay nada que hacer,
solo dejar que esta lluvia se lleve
el dolor,
porque tú siempre serás el recuerdo
más hermoso
que tendré
y que siempre callare.

Esta noche me he enterado que serás padre
y que no hay alegría más grande
en ti; porque es con la chica
que siempre has amado.

Esta noche grito,
lloro
y me odio,
por no haber tenido
el valor suficiente
y confesarte
este amor.

Y entre lágrimas
mientras me cuentas
tu alegría
susurro
un “Felicidades Andrés”
aunque por dentro

solo me este derrumbando.

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